El Rey del Bosque: un tesoro alado de San Francisco del Monte de Oro
San Francisco del Monte de Oro, en el corazón de San Luis, no solo es tierra de historia y tradición, sino también refugio natural de una de las aves más emblemáticas de las sierras centrales: el Rey del Bosque (Pheucticus aureoventris), conocido localmente como "zorzal overo".
- San Francisco del Monte Oro Online
- 09/16/2025
- 08:51
El Rey del Bosque pertenece a la familia Emberizidae, la misma de los semilleros. Su aspecto imponente cautiva a quienes tienen la suerte de avistarlo:
- El macho deslumbra con su cabeza, pecho y dorso negros, contrastando con un vientre amarillo intenso.
- La hembra, más discreta pero igualmente hermosa, presenta tonos marrones y amarillentos moteados, similares a las aves jóvenes.
- Su canto melodioso, claro y armónico, se escucha desde diciembre en adelante, llenando de vida las quebradas húmedas, bosques y yungas bajas de San Luis. Este canto es un privilegio exclusivo del macho, que lo convierte en uno de los sonidos más bellos del monte nativo.
Hábitat y reproducción
El Rey del Bosque habita en quebradas profundas, selvas pedemontanas y bosques serranos. Hacia el verano inicia su periodo reproductivo: la hembra construye nidos en arbustos o árboles bajos, donde deposita entre dos y tres huevos verdosos con motas marrones. De ellos nacen pichones cubiertos de un suave plumón, semejante al algodón.
En San Francisco del Monte de Oro, pueden verse sobre todo en la Quebrada del Río San Francisco y en zonas aledañas al Río Gómez, espacios naturales que aún conservan la magia intacta del ecosistema serrano.
Una especie bajo amenaza
A pesar de su belleza, el Rey del Bosque enfrenta serias amenazas. La captura ilegal para su venta como ave de jaula ha reducido drásticamente sus poblaciones en San Luis: en los últimos diez años disminuyeron hasta un 70%, según reportes de conservación locales.
El tráfico de fauna, junto al avance del desmonte, los incendios y fenómenos climáticos, está llevando a esta especie al borde de la extinción si no se actúa a tiempo.
Un llamado a la conservación
Cuidar al Rey del Bosque es proteger parte de la identidad natural de San Francisco del Monte de Oro. Desde no comprar aves silvestres hasta difundir información sobre la importancia de su conservación, cada acción ciudadana puede marcar la diferencia.
El avistaje responsable y el ecoturismo son excelentes alternativas para disfrutar de este espectáculo sin poner en riesgo su supervivencia. Pasear al amanecer por las quebradas, escuchar su canto en los bosques y contemplar su plumaje vibrante es un privilegio que depende de todos conservar.
El Rey del Bosque no solo es un pájaro: es símbolo de la fuerza, la belleza y la fragilidad de los ecosistemas de San Luis. Su canto nos recuerda que la naturaleza no necesita jaulas, sino libertad.